Los materiales que necesitaremos son:
- Cartulinas: Una negra y otra de color, en mi caso verde.
- Tijeras.
- Una pluma, de las que cortan ( opcional )
- Lápiz ( mejor blanco, ya que es para la cartulina negra.)
Para comenzar, recortamos las dos cartulinas a la misma medida, y a continuación dibujamos las hojas en la cartulina negra.
Una vez dibujada la hoja, con la pluma o un cúter cortamos las hojas, pero ¡cuidado! Recuerda que no tienes que recortar toda la hoja, deja un espacio en las puntas de la hoja para que la puedas doblar y darle el efecto. A continuación, damos la vuelta a la cartulina negra y doblamos las hojas por los bordes.
Y sólo nos quedará pegarlo a la cartulina negra. Si quieres que queda aún más bonito, añádele un palo en cada borde, es decir, el superior e inferior y luego en la parte de arriba sujeta con dos chinchetas, una en cada esquina una cuerda y cuelga lo.
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