Los ingredientes que necesitaremos son:
- Almendras con cáscara ( así es más divertido porqué hay que pelarlas.)
- Mucha sal.
- Aceite.
Comenzamos pelando las almendras y a continuación, hervimos agua para poner las almendras y quitarles la piel. Vamos probando, y cuando se desprenda rápidamente las retiramos del fuego y les quitamos la piel.
A continuación, calentamos el aceite y las echamos poco a poco, y cuando estén doradas ya las podremos sacar del aceite y ponerlas en papel de cocina para quitarles el aceite sobrante.
Y ya estarán listas! Sólo hay que ponerles la sal al gusto y bien deliciosas que quedan! Una vez te comes una, ya no puedes parar!
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